jueves, 6 de agosto de 2009

RICARDO GÓMEZ: MÁS ALLÁ DEL 10...

Por: Malibè Rosas

¡Hola fans de La Vida Sin Guión! Hoy se acaba la primera temporada de nuestra web-serie favorita. Y en el momento de escribir este blog, de verdad que no tengo idea como va a terminar ¡estoy en total suspenso! Como fiel seguidora de la webserie no me he perdido ningún capítulo. Una de las cosas por las que me atrapó es la creatividad presente en cada uno de sus capítulos, y uno de los motores importantes para que se dispare es Ricardo Gómez.

Además de interpretar una versión muy cómica de sí mismo, Ricardo es un ser impresionantemente creativo en todos los aspectos de su vida.

Desde que se acuerda siempre le gustó actuar: salía del cine y jugaba a ser uno de los personajes, con sus muñecos contaba la lucha entre el bien y el mal, siempre contando historias. Un día en 3ero. de primaria vio una obra de teatro en la cancha de la primaria donde iba: en frente de él había actores en vivo, haciendo lo que sólo en la pantalla del cine había visto, y fue ahí que se enamoró del teatro.

Cuando estaba en 4to. año, fue su profesora Margarita Quiróz. Ricardo la recuerda, no sólo por ser quien le inculcó el amor a la lectura con las tiras cómicas de Mafalda, sino por haber montado en el grupo el “Médico a Palos” de Moliere. Esa fue su primera vez como actor. En 6to. año, fue con un grupo de su escuela al Teatro del Estado a ver una obra del grupo Arlequín: “Fue algo mágico el momento que se abrió el telón y apareció un arlequín, con todos esos colores y esa alegría”- nos cuenta- “Fue ahí cuando supe lo que quería hacer”.

A los 12 años empezó con el Grupo Arlequín dirigido por el Mtro. Emeterio Méndez Jr. Es él quien le muestra la vida y disciplina del teatro, y ahí empieza su camino de actor. Durante 9 años estuvo en el grupo. Gracias a inquietud y ganas de prepararse que lo caracterizan, tomó diversos cursos con grandes de la actuación: Luis de Tavira y Susana Alexander, entre otros.

Obtuvo una beca para estudiar en el Centro de Educación Artística de Televisa en el DF, donde sólo duró 2 meses, y por motivos económicos regresó a Mexicali.

Debido a su experiencia como actor, lo empezaron a llamar para realizar comerciales y un documental, es aquí cuando conoce el mundo de la producción audiovisual: le gustó tanto que decide entrar a estudiar comunicación en la UABC.

Mientras estudiaba la licenciatura en Mexicali, hace un diplomado en el Centro de Artes Escénicas del Noroeste, en Tijuana. Angel Norzagaray lo invita a formar parte del grupo Mexicali A Secas.

Por sus estudios en comunicación y la experiencia como actor, empiezan a aparecer ofertas en Radio Universidad, Checo Ortíz le da oportunidad en el canal de TV de la UABC; y más adelante trabaja con agencias de publicidad particulares.

Ricardo tiene 24 años de trayectoria artística y 18 en los medios de comunicación: ha producido, actuado, guionizado, ha hecho locución y ha sido docente, en fin, es todo un estuche de monerías. Siempre busca equilibrar sus dos pasiones: la actuación y la parte creativa de la producción. Actualmente es el coordinador de comunicación del CEART, a la par que trabaja en el proyecto de “La Vida sin Guión” como actor y creativo.

...y hablando de la Vida Sin Guión...

“Este proyecto nace hace 6 o 7 años- nos cuenta- No nació como la serie web que es ahora. Con Reynaldo teníamos la idea de hacer un sitcom, y por una u otra causa no se daba; hasta que el 2007 empezamos con el trabajo de mesa y ensayos de lo que sería una serie con la idea de empezarse a producir en julio del 2008”. Pero en mayo de ese año, un fuerte problema de salud impide que se concretice el proyecto. “Eso es historia conocida” dice.

Después de 8 meses en el hospital y sin recuperarse del todo, a principio de 2009, Reynaldo y él deciden hacer “La Vida sin Guión”, una especie de precuela de lo que será la serie original que han estado preparando. “Queríamos hacer algo más light, algo que fuera un calentar motores a lo que vendrá más adelante, algo que fuera menos trabajo”.

Pero aunque cada capítulo oscila entre los 5 y 12 min, hay mucho trabajo de por medio que no se ve: el desarrollo del guión, la producción y la edición. “Si esto es con 5 minutos, ya me imagino lo que será más adelante con el episodio de 30 minutos”.

¿Cómo es trabajar con el equipo de “La Vida sin Guión”?

“En primer lugar es gente que respeto, admiro y quiero mucho. Tenemos mucho tiempo trabajando juntos y nos conocemos muy bien. A Terezina y Felipe los conocí en el teatro, a Anabel la conozco desde la prepa, y estuvimos juntos en la carrera con Reynaldo”.

“Si me permiten decirlo, yo los jalé para empezar a trabajar, y formar este equipo”. Nos cuenta que pensó en cada uno para un área en específico a partir del programa El Sabor del Mediodía: Reynaldo para la producción, Anabel para la co-conducción, Terezina para la cápsula de cultura y Felipe para un personaje llamado Teresito.

“Es un equipo sumamente creativo. Ya nos conocemos para trabajar y sabemos que somos muy especiales y sensibles. No me siento tan a gusto trabajando con otras personas”.

¿Cuál es tu episodio favorito:

“El del aliento, creo que quedó redondito en muchas cosas, pero hay muchos”.

Alguna anécdota:

“La de la tostada. Una vez el Tututi nos contó una anécdota que le platicaron, y todos nos quedamos sorprendidos con la idea de poner una tostada en medio de las nalgas de alguien, nos hizo mucha gracia, al grado de incluirla en el guión y que se volviera un recurso recurrente.”

Aquí Ricardo estalla de risa y me dice: “Espérate, otra fue en el capítulo donde aparece Rorrito, que nunca le dijo Tututi a Felipe, le dijo Tutuli”.

¿Y algún momento donde te diera temor la reacción de algún invitado?

El episodio de Jesús Ochoa, más que miedo fue estresante, porque traía el tiempo muy medido. Le agradecemos el honor. Es una persona con mucha energía para trabajar y muy dispuesto.

¿Ya lo conocían?

Sí, a él lo conocemos por Mexicali a Secas.

¿Algún mensaje para los lectores del blog?

No estamos descubriendo el hilo negro: ya todo está dicho, pero lo que marca la diferencia es cómo haces la propuesta: cómo lo cuentas y lo presentas. La crítica es subjetiva, pero no se me hace válido que la gente hable sin un peso sólido, sin producir: lo que estamos haciendo marca una pauta en el Estado. Hay mucho sacrificio detrás de ésto y hay que valorar lo que hay detrás. Hay mucho talento, pero todavía está el prejuicio de “lo local”.

Hay que ponerle ganas a las cosas y tiempo, cómo siempre digo, si tienes: compromiso, responsabilidad, disciplina, constancia y actitud, puedes lograr lo que quieras.

Y a mi me queda queda bien claro eso: él es el ejemplo. Una vez platicando del problema de salud que tuvo, me dijo que era un milagro que estuviera vivo ... y él tuvo mucho que ver con ese milagro. Al buscarlo para platicar con él y entrevistarlo, me trajo casi todo el día dando vueltas. Me hizo recordar aquel cuento de la primaria de Francisca y la muerte: la muerte llega por Francisca, pero nunca la encuentra, porque ella siempre andaba ocupada: en el campo, en el mercado, etc. total que la muerte nunca la alcanza y se tiene que ir antes de que se le vaya el tren sin llevarse a Francisca.

Así está Ricardo: inquieto y creativo, con mucha fuerza y convicción para seguir alcanzando metas y forjando nuevos sueños... y además calza del 10.


Conoce más de Ricardo Gómez (Clic aquí)

No hay comentarios: